Thursday, June 05, 2008

Gracias, amigas

Ya sé que no es así, pero hablo como si pudierais oírme y entenderme.

¿Cómo empezasteis vosotras, palabras?

Primero fuisteis gritos o rugidos de garganta animal en los arbustos. Poco más que un relincho, un cacareo.

Ondas sonoras viajando en el aire. Golpes de voz que se volvieron sílabas y más tarde consignas como
Ya, Cazar, Hacha, Bisonte, Al Ataque…

Nombres para las cosas de la Tierra. Palabras para todo lo innombrado.

Pero después os fuisteis anudando, enlazando las unas con las otras para, así, abarcar todo el mundo. Ahora no sólo los objetos: también la intención, el tiempo, las acciones...

Y al final nominasteis lo intangible:

palabras para Miedo y Esperanza,
palabras para Angustia y Alegría...

Así erais cuando llegasteis a mí. Así cuando yo llegué a vosotras.

Humanas palabras, carne hecha verbo, ¿qué habría sido de mí sin vosotras:
sin poder escribiros,
leeros;
sin el hambre de la página en blanco;
sin la sed de los libros salvíficos?

Signos audibles, simbólicas voces que dormíais en el pecho del hombre: Gracias, amigas, por haber venido.

2 comments:

Anonymous said...

Enhorabuena. Más que un poema, es un himno.

(Aurora)

saiz said...

Muchas gracias, Aurora. De verdad que no exagero nada. Sinceramente no sé qué habría sido de mí sin las palabras. Me asombra que haya tanta gente (y a lo largo de la historia, muchísima más) que ha vivido sin leer -gran parte de ellos sin ni siquiera saber leer y escribir-. Estoy seguro de que, si a mí me hubiera ocurrido esa desgracia, sería una persona totalmente distinta. Me pregunto cómo se las arreglarán quienes no leen, o no pueden leer, para escapar del tedio y la aspereza de lo real. Así que esto es sólo una forma de decirles a las palabras "Gracias por existir".