¿Qué sois sin la materia?
¿No sois nada o sois algo?
Os veo salir de ella,
desasiros,
soltaros,
desprenderos de ella como
una emanación,
como algo que ignorara su propia procedencia
-como la luz persiste en los ojos cerrados,
como voces que hablan
o rostros que nos miran
aunque ya se marcharon. (Y seguirán tal vez
cuando nadie los sienta)-.
Emoción, Amor, Sueños…,
sin materia ¿qué sois?
Wednesday, April 30, 2008
Tuesday, April 29, 2008
Eso era
Y ahora comprendes que sólo
lo pequeño
lo que apenas se mostraba
perceptible
(como gotas de agua
como briznas de hierba
como motas de polvo que quedaban
adheridas a tus días)
lo desdeñado
lo inútil
lo superfluo
eso
mira por dónde
justo eso era
lo esencial.
lo pequeño
lo que apenas se mostraba
perceptible
(como gotas de agua
como briznas de hierba
como motas de polvo que quedaban
adheridas a tus días)
lo desdeñado
lo inútil
lo superfluo
eso
mira por dónde
justo eso era
lo esencial.
Encima del campo de batalla
Encima del campo de batalla
donde los cañones, ametralladoras, tanques, piernas, brazos amputados
se alza ahora
una urbanización de viviendas unifamiliares
con jardín, zonas deportivas, colegio, centro de salud
y un parque infantil en donde juegan los hijos de los hijos de quienes lucharon en aquella batalla.
Desde luego que es una buena idea, siempre que
sobre los chalés, el centro de salud, el colegio y el parque infantil
dentro de algún tiempo no se instale, no se erija
otro campo de batalla.
donde los cañones, ametralladoras, tanques, piernas, brazos amputados
se alza ahora
una urbanización de viviendas unifamiliares
con jardín, zonas deportivas, colegio, centro de salud
y un parque infantil en donde juegan los hijos de los hijos de quienes lucharon en aquella batalla.
Desde luego que es una buena idea, siempre que
sobre los chalés, el centro de salud, el colegio y el parque infantil
dentro de algún tiempo no se instale, no se erija
otro campo de batalla.
Monday, April 28, 2008
De nada
Me acuné acunando a un niño.
Me hicieron reír mis payasadas.
Me enseñé enseñando a otros.
Me lo expliqué explicándoselo.
Me acaricié acariciándote.
Así que nadie tiene que agradecerme
nada.
Me hicieron reír mis payasadas.
Me enseñé enseñando a otros.
Me lo expliqué explicándoselo.
Me acaricié acariciándote.
Así que nadie tiene que agradecerme
nada.
Saturday, April 26, 2008
Cenizas de alegría
Cenizas en el sitio donde ardió aquella hoguera que la lluvia ha apagado.
Las cojo, las restriego, las soplo, pero no consigo hacer que prendan.
Las meto en mis bolsillos. Las llevo ahí, guardadas.
Cenizas de aquel fuego. Fragmentos de alegría secos, deshidratados.
Llamas pulverizadas. Son tristes pero albergan un rastro de su origen.
Tiempo de desincendios.
Rescoldos de alegría. ¿Quién sabe si algún día se descubre una fórmula para recomponerlos?
Las cojo, las restriego, las soplo, pero no consigo hacer que prendan.
Las meto en mis bolsillos. Las llevo ahí, guardadas.
Cenizas de aquel fuego. Fragmentos de alegría secos, deshidratados.
Llamas pulverizadas. Son tristes pero albergan un rastro de su origen.
Tiempo de desincendios.
Rescoldos de alegría. ¿Quién sabe si algún día se descubre una fórmula para recomponerlos?
Friday, April 25, 2008
Una música
En mitad de la calle una música
me ha atravesado
entero.
¿Qué música era ésa?
¿Quién pudo concebirla?
¿Quién ha hecho que ahora suene?
¿Por qué me ha removido?
¿Y por qué, aunque ha cesado,
continúo
oyéndola?
Wednesday, April 23, 2008
En el valle
En algún sitio del valle de lágrimas
hay una casa pequeña y sencilla.
Tiene
un techo de tejas en el que crece el musgo
y paredes de adobe cubiertas por la hiedra.
Tiene
una puerta azul que nunca está cerrada.
Tiene
un patio con pozo
y un árbol en el centro,
del que cuelga un columpio.
En él puedes mecerte a ritmo de oleaje.
Su sonido recuerda el de un claustro materno.
Allí puedes quedarte todo el tiempo que quieras
porque el llorar del valle apenas te salpica.
No puedo darte un plano para ir a aquella casa.
(De hecho, no estoy seguro de haber estado en ella;
quizá sólo la vi de lejos, en un viaje.)
Pero tú has de encontrarla.
Tal vez no te sea fácil. Has de ir con mucho tiento.
Búscala, por favor. Aunque debas
cruzar, recorrer paso a paso todo este amargo valle,
por favor búscala.
¡ Deseo tanto que un día encuentres
esa casa !
hay una casa pequeña y sencilla.
Tiene
un techo de tejas en el que crece el musgo
y paredes de adobe cubiertas por la hiedra.
Tiene
una puerta azul que nunca está cerrada.
Tiene
un patio con pozo
y un árbol en el centro,
del que cuelga un columpio.
En él puedes mecerte a ritmo de oleaje.
Su sonido recuerda el de un claustro materno.
Allí puedes quedarte todo el tiempo que quieras
porque el llorar del valle apenas te salpica.
No puedo darte un plano para ir a aquella casa.
(De hecho, no estoy seguro de haber estado en ella;
quizá sólo la vi de lejos, en un viaje.)
Pero tú has de encontrarla.
Tal vez no te sea fácil. Has de ir con mucho tiento.
Búscala, por favor. Aunque debas
cruzar, recorrer paso a paso todo este amargo valle,
por favor búscala.
¡ Deseo tanto que un día encuentres
esa casa !
Tuesday, April 22, 2008
A nosotros también nos llamó el mar
En la playa se fue haciendo de noche, pero el mar me pedía seguir dentro.
Hasta entonces no había reparado en aquéllos que a mi lado flotaban: Todos los pálpitos, las ilusiones, los fugaces destellos de alegría… También la decepción, los desengaños, todo lo que perdí por el camino…
Allí estaban, flotando junto a mí.
Extendí mis brazos para abarcarlos. Removí a unos con otros y les dije:
“No sabía que vivierais aquí, ni tampoco que fuerais tan amigos”.
“No vivimos aquí” -me contestaron. “Sólo hemos salido a nadar un poco: a nosotros también nos llamó el mar. En realidad, estábamos en ti, y ahora tenemos ya que volver dentro”.
“Lo comprendo” -añadí entonces. “Sois yo”.
Asintieron. Y, poco a poco, fueron regresando al lugar donde vivían.
Hasta entonces no había reparado en aquéllos que a mi lado flotaban: Todos los pálpitos, las ilusiones, los fugaces destellos de alegría… También la decepción, los desengaños, todo lo que perdí por el camino…
Allí estaban, flotando junto a mí.
Extendí mis brazos para abarcarlos. Removí a unos con otros y les dije:
“No sabía que vivierais aquí, ni tampoco que fuerais tan amigos”.
“No vivimos aquí” -me contestaron. “Sólo hemos salido a nadar un poco: a nosotros también nos llamó el mar. En realidad, estábamos en ti, y ahora tenemos ya que volver dentro”.
“Lo comprendo” -añadí entonces. “Sois yo”.
Asintieron. Y, poco a poco, fueron regresando al lugar donde vivían.
Monday, April 21, 2008
Des-sembrar
El viento que sembramos ha echado sus raíces y asoman ya los tallos sobre la herida tierra.
Germinó la semilla.
Brotó la tempestad como una mala hierba que no puede arrancarse.
¿Cómo des-sembraríamos la simiente incorrecta que hundimos en el fondo de nuestras galerías?
¿Cómo haríamos ahora para segar el campo en donde han madurado los frutos del rencor?
¿De qué modo podríamos extraer aquel veneno que plantamos, un día, debajo de nosotros?
Germinó la semilla.
Brotó la tempestad como una mala hierba que no puede arrancarse.
¿Cómo des-sembraríamos la simiente incorrecta que hundimos en el fondo de nuestras galerías?
¿Cómo haríamos ahora para segar el campo en donde han madurado los frutos del rencor?
¿De qué modo podríamos extraer aquel veneno que plantamos, un día, debajo de nosotros?
Friday, April 18, 2008
Rebelaos
Zapatillas, no aceptéis que ella no vuelva a calzaros.
Cama, no permitas que ya no duerma en ti.
Bata, no consientas que deje de abrocharte.
Despertador, no admitas no sonar para ella.
Gafas, no toleréis que os lleven de sus ojos.
Sofá, no te resignes a que en ti no se siente.
Protestad. Rebelaos. No admitáis que os la quiten. No dejéis que la muerte se lleve lo que es vuestro.
Cama, no permitas que ya no duerma en ti.
Bata, no consientas que deje de abrocharte.
Despertador, no admitas no sonar para ella.
Gafas, no toleréis que os lleven de sus ojos.
Sofá, no te resignes a que en ti no se siente.
Protestad. Rebelaos. No admitáis que os la quiten. No dejéis que la muerte se lleve lo que es vuestro.
Wednesday, April 16, 2008
madre Nada
Todo viene de Nada
y en Nada se reencuentra.
Nada nos engendró
y Nada ha de acogernos.
Nada nos dio el impulso
y Nada vendrá a pararnos.
Nada nos alumbró
y Nada nos apagará.
Cuando cese tu empuje
y tu luz se oscurezca, madre Nada,
qué suerte,
qué consuelo descansar
en tus brazos.
y en Nada se reencuentra.
Nada nos engendró
y Nada ha de acogernos.
Nada nos dio el impulso
y Nada vendrá a pararnos.
Nada nos alumbró
y Nada nos apagará.
Cuando cese tu empuje
y tu luz se oscurezca, madre Nada,
qué suerte,
qué consuelo descansar
en tus brazos.
Tuesday, April 15, 2008
La cima
Un brochazo
un apunte
a lo sumo un esbozo
una imitación tosca
la copia de una réplica
una foto borrosa del
dibujo original de la Alegría
-ése que nadie ha visto-
quizá sea ésa la máxima
altura permitida
quizá sea ésa la cima que se puede
escalar.
un apunte
a lo sumo un esbozo
una imitación tosca
la copia de una réplica
una foto borrosa del
dibujo original de la Alegría
-ése que nadie ha visto-
quizá sea ésa la máxima
altura permitida
quizá sea ésa la cima que se puede
escalar.
Monday, April 14, 2008
Limitar
Lo vivo limita con lo inerte.
La materia limita con la nada.
Lo real, con lo ensoñado.
La percepción, con el delirio.
¿Podríamos nosotros limitar,
no uno con otro,
no tú con yo,
ni yo con tú,
sino ambos
juntos
limitar con
lo que sea?
Friday, April 11, 2008
Harta de mí
La realidad se harta,
siento que está de mí hasta las narices,
hasta el moño, hasta la coronilla
("qué tío más pelmazo",
seguro que piensa
y no le faltan motivos).
Entonces me echa fuera
(-Salte de aquí un rato),
con tal de no aguantarme
me manda a otro sitio:
a divagar, a soñar...
Por eso ahora estoy escribiendo
esto.
Lo de fuera
Lo de fuera aquieta
empuja
el aire
Lo de fuera evapora
congela
el agua
Lo de fuera seca
humedece
la tierra
Lo de fuera enciende
extingue
el fuego
Y a nosotros
hace
cambia
golpea
diluye
Demasiado poder
ahí fuera
empuja
el aire
Lo de fuera evapora
congela
el agua
Lo de fuera seca
humedece
la tierra
Lo de fuera enciende
extingue
el fuego
Y a nosotros
hace
cambia
golpea
diluye
Demasiado poder
ahí fuera
Thursday, April 10, 2008
Repetidos
Desde el principio del tiempo
cien mil millones de humanos
han pasado
por la Tierra.
Y se supone que, de ellos,
uno
-sólo uno-
he sido yo.
Uno
-sólo uno-
has sido tú.
¿Puede haber
entre cien mil millones de humanos
un solo yo,
un solo tú
-sólo uno de cada-?
¿O estamos repetidos
-yoes y túes sueltos,
dispersos por el mundo-
y no lo sabemos?
Ése con quien te cruzas por la calle
(sin saludarle)
a lo mejor
eres tú.
cien mil millones de humanos
han pasado
por la Tierra.
Y se supone que, de ellos,
uno
-sólo uno-
he sido yo.
Uno
-sólo uno-
has sido tú.
¿Puede haber
entre cien mil millones de humanos
un solo yo,
un solo tú
-sólo uno de cada-?
¿O estamos repetidos
-yoes y túes sueltos,
dispersos por el mundo-
y no lo sabemos?
Ése con quien te cruzas por la calle
(sin saludarle)
a lo mejor
eres tú.
Tuesday, April 08, 2008
Pulcramente escritas
Sin discordancias
en correcta sintaxis (sujeto, verbo, predicado)
con jerga ordenancista y puntuación académica
mandaban
acallar otras voces
someter otras razas
invadir territorios
practicar exterminios…
Aunque lo que mandaban era sucio
lo ordenaban en leyes muy pulcramente escritas
con cuidadas palabras
con lenguaje esmerado
y las comas en su
sitio.
en correcta sintaxis (sujeto, verbo, predicado)
con jerga ordenancista y puntuación académica
mandaban
acallar otras voces
someter otras razas
invadir territorios
practicar exterminios…
Aunque lo que mandaban era sucio
lo ordenaban en leyes muy pulcramente escritas
con cuidadas palabras
con lenguaje esmerado
y las comas en su
sitio.
Monday, April 07, 2008
Colección
Ahí va el hombre llevando siempre
a cuestas
su vieja colección de
cicatrices y heridas que encuentra
por el camino.
A su paso le ordenamos que las coja,
y el hombre
se arrodilla
y
las recoge.
Es una fatigosa colección,
una carga
pesada
de llevar.
No le ayudamos a aliviar su peso.
No le explicamos para qué
esta herida,
esa brecha,
aquella cicatriz.
Tan sólo le mandamos que
las junte.
Quizá va siendo ya hora de decirle
al servicio de qué
las colecciona.
a cuestas
su vieja colección de
cicatrices y heridas que encuentra
por el camino.
A su paso le ordenamos que las coja,
y el hombre
se arrodilla
y
las recoge.
Es una fatigosa colección,
una carga
pesada
de llevar.
No le ayudamos a aliviar su peso.
No le explicamos para qué
esta herida,
esa brecha,
aquella cicatriz.
Tan sólo le mandamos que
las junte.
Quizá va siendo ya hora de decirle
al servicio de qué
las colecciona.
Friday, April 04, 2008
En guerra
En guerra el hombre está con sus entrañas:
con sus ansias de amar y ser amado,
con su enferma obsesión
por apropiarse,
por acaparar frutos de la tierra,
con su rapacidad,
con su egoísmo,
con la herida de ver sufrir a otros
(ese dolor ajeno que salpica),
con la voz que le acusa desde dentro…
Consigo mismo el hombre está
en guerra.
con sus ansias de amar y ser amado,
con su enferma obsesión
por apropiarse,
por acaparar frutos de la tierra,
con su rapacidad,
con su egoísmo,
con la herida de ver sufrir a otros
(ese dolor ajeno que salpica),
con la voz que le acusa desde dentro…
Consigo mismo el hombre está
en guerra.
Thursday, April 03, 2008
Gata
Fueron dientes de sable tus colmillos
y tus uñas gatunas fueron
garras.
En lugar de maullar, rugías al viento,
y al acecho atrapabas a tus presas.
O matar o morir:
no hay más opciones.
Pero me inclino a creer que albergabas,
que escondías también en aquel tiempo
(bajo tu corpulencia
de felino,
de forzado carnívoro que caza)
un poso de ternura
a buen recaudo
de las terribles reglas de la vida.
y tus uñas gatunas fueron
garras.
En lugar de maullar, rugías al viento,
y al acecho atrapabas a tus presas.
O matar o morir:
no hay más opciones.
Pero me inclino a creer que albergabas,
que escondías también en aquel tiempo
(bajo tu corpulencia
de felino,
de forzado carnívoro que caza)
un poso de ternura
a buen recaudo
de las terribles reglas de la vida.
Wednesday, April 02, 2008
Cabe tanto dolor
Cabe tanto dolor en la punta del misil
en el fuselaje del cazabombardero
en el carro de combate
en el lanzagranadas
Caben brazos seccionados
esparcidas vísceras
carne irradiada
Cabe tanto dolor en esos almacenes
tanto y tan dispuesto para ser
arrojado por unos hombres a otros
en un aciago día
-dolor al por mayor
depósitos de espanto
arsenales de lágrimas-
Cabe tanto dolor y ahora
en el fuselaje del cazabombardero
en el carro de combate
en el lanzagranadas
Caben brazos seccionados
esparcidas vísceras
carne irradiada
Cabe tanto dolor en esos almacenes
tanto y tan dispuesto para ser
arrojado por unos hombres a otros
en un aciago día
-dolor al por mayor
depósitos de espanto
arsenales de lágrimas-
Cabe tanto dolor y ahora
¿cómo sacarlo?
¿cómo lo quitaríamos sin echárselo a nadie?
Cabe tanto dolor y no sabemos
extraerlo.
¿cómo lo quitaríamos sin echárselo a nadie?
Cabe tanto dolor y no sabemos
extraerlo.
Tuesday, April 01, 2008
Así pasan
Y así pasan la vida en este circo.
Como payasos
que se ríen de lo triste,
como equilibristas
temblando en el alambre,
como trapecistas
al borde del vacío,
como contorsionistas
que se caen y rebotan,
como magos que
de la chistera extraen
(nada por aquí, nada por allá)
esperanzas.
Y todos
actuando como artistas.
Y todos como público
actuando.
Y así pasan el circo en esta vida.
Como payasos
que se ríen de lo triste,
como equilibristas
temblando en el alambre,
como trapecistas
al borde del vacío,
como contorsionistas
que se caen y rebotan,
como magos que
de la chistera extraen
(nada por aquí, nada por allá)
esperanzas.
Y todos
actuando como artistas.
Y todos como público
actuando.
Y así pasan el circo en esta vida.
Subscribe to:
Posts (Atom)