debe andar escondida una esperanza rara
una esperanza incógnita
difusa
desvaída
impropia de tal nombre
sin forma de esperanza
con apariencia endeble
no altiva
no engreída
secretamente firme
musculosa por dentro
entrenada ella sola en gimnasios nocturnos
haciendo abdominales
levantando pesas
con su viejo chándal gris raído de tanto usarlo
sudando
ejercitándose con la luz apagada
corriendo en soledad por las calles dormidas
corriendo en soledad por las calles dormidas
generalmente oculta
aunque a veces se asoma y se deja entrever
una tenue esperanza
desgarbada de aspecto
blanda pero fibrosa
y más fuerte que todas las desesperaciones