Thursday, April 30, 2009

Dónde iréis

¿dónde iréis a alojaros después
átomos míos?

átomos de estos ojos
de estos pies
de estas manos
de esta lengua
de este corazón
de este cerebro

(disculpad lo de míos es tan sólo un decir
ninguna posesión tengo sobre vosotros
más bien es al contrario
soy yo el que os pertenezco
de vosotros el cuerpo su materia de ahora)

átomos diminutos
átomos migratorios
cuando no seáis la argamasa de este edificio
cuando no seáis el cemento de esta estructura
¿dónde vais a dormir en las noches siguientes?
¿dónde os despertaréis cada nueva mañana?
¿dónde y en qué os instalaréis
átomos míos?

Monday, April 27, 2009

Ida y vuelta

Suavidad de cesar de saberme y sentirme.
Dulzura de olvidarme
-diluido en otras vidas-, de ausentarme
de mí.

Dureza de volver
-al terminar el libro o al hacerse la luz en la sala de cine-
a sentirme y saberme.
Acidez del retorno, del regreso a ser
yo.

Friday, April 24, 2009

Eso ajeno

Tenemos huesos, órganos que no hemos elegido.
Tenemos creencias, gustos que no hemos elegido.
Tenemos miedos que no hemos elegido,
aversiones que no hemos elegido,
instintos que no hemos elegido…

(¿Acaso tú elegiste amar lo que has amado?
¿Elegiste tú acaso tu risa o tu dolor?
¿Elegiste tus sueños y tus decepciones?
¿Elegiste tus dudas y tus seguridades?
¿Elegiste tu calma, tu ansiedad, tu cansancio…?)

Tenemos tantas cosas que no hemos elegido…,
tantas cosas, que a veces hemos de imaginar que sí elegimos algo.
(Ahora yo, por ejemplo, estoy imaginando que elijo lo que escribo.)

De continuo creemos que estamos eligiendo
y que otra cosa no escoge nuestros actos.

Ilusamente andamos persuadiéndonos de que
nada exterior,
nada oculto,
nada extraño
decide por nosotros;
de que nada de fuera nos elige.

Pero ¿quién o qué es
eso extraño
eso exterior
eso ajeno
que escoge por nosotros?

Tuesday, April 21, 2009

¿Qué traman?

Suponiendo que somos personajes,
¿qué quiere de nosotros el guionista?

Suponiendo que somos marionetas,
¿qué busca el que mueve los hilos?

Suponiendo que somos hojas secas a merced
del azar y del viento,
¿qué pretende de nosotros el viento?,
¿qué espera de nosotros el azar?

Tuesday, April 14, 2009

Cosas

La calle en que jugué de niño. Entonces fue ocre y terrosa. Ahora, en cambio, se exhibe gris y asfaltada.

La perdiz disecada en el aparador del salón. Con sus plumas, su pico, sus alas. ¿Por qué no anda? ¿Por qué no vuela?

El libro tan raído con las Rimas de Bécquer. ¿Cómo pueden no decirme nada, si con 14 años me emocionaban tanto?

Los fósiles. Los animales de piedra. Trilobites, amonites, criaturas extinguidas, ¿dónde estáis ahora?

Los baobabs del Principito. Esos árboles que no he visto nunca. Oí que crecen en Madagascar. Pero ¿realmente quiero verlos, o prefiero soñarlos?

El doble disco de vinilo. Serrat cantando a Machado, Alberti, Hernández, León Felipe. Acabó rayado de tanto ponerlo. Ahora leo esos versos y resuenan con música.

La mesa de noche de mi padre. Él ya no está, pero abrir sus cajones sigue siendo un ultraje.

Los pelos que crecen en la nariz, en las orejas… quizá para recordarme el simio (o el sitio) del que vengo.

El espejo que me ponen en la peluquería para verme por detrás. Un espejo reflejado en otro espejo. Una nuca, una espalda…: ellas también son yo.

Los ojos de pez en el supermercado. Ojos que no me ven pero me acusan. Y tengo que mirar hacia otro sitio.

Las viejas fotos del álbum. Mi padre de niño. Mi madre de niña. Mis abuelos de niños… Así que ellos también…

Aquellas llaves que absurdamente he ido guardando. Llaves pequeñas y grandes. Llaves inútiles. Tantas llaves para abrir cerraduras que no existen.

Los desiertos, los cactus, las chumberas…, que me gustan y no sé por qué.

Esa casa rodeada de árboles que veo tantas veces y en tantos sitios (desde el autobús, desde el coche, desde el tren…). Esa casa, blanca y sencilla, con hiedra adherida a sus paredes. Esa casa en la que nunca he estado pero en la que siempre querría estar.

El teclado desgastado por las yemas de mis dedos.

Las letras, que representan sonidos. Los sonidos, que representan objetos. Símbolos de símbolos dispuestos en hileras. En parte existentes y en parte imaginarios. ¿Qué sería yo sin ellos?

Cosas. Objetos.

Objetidad. Cosidad. Realidad.

Wednesday, April 01, 2009

Según programa

Aunque un día de octubre de 1962
no hubiera yo venido…;
aunque un día de (pon aquí el mes del año en que naciste)
no hubieras tú llegado...,
es seguro que
hasta 1975 habría habido guerra en Vietnam,
en 1991 habría habido guerra en Kuwait,
el 11 de marzo de 2004 habría habido estallidos en Atocha…

Todo habría irrumpido secuenciadamente,
según lo previsto y
conforme al programa.

¿Le suma o resta algo nuestro existir al mundo?
¿Le añade o quita algo?

Ni parece que tú o yo causemos los desmanes
ni parece que tú o yo los evitemos.

Para ser como es, lo real se vale bien
sin ti,
sin mí.

¿Hemos de irnos de aquí
sin haber ampliado la zafiedad, el oprobio…
pero sin haberlos tampoco refrenado?

¿Hemos de irnos de aquí sin alterar la agenda
(el horrendo programa,
el algoritmo triste)?

¿Hemos de irnos de aquí tan vanamente?
¿Hemos de irnos de aquí tan de vacío?