Wednesday, February 05, 2014

Su cara me suena

Tanto tiempo ya,
señora Alegría,
sin saber de Usted,
que hasta había olvidado cómo era su rostro,
qué se siente al verlo.

Tanto tiempo ya,
señora Alegría,
que al verla de lejos,
al verla acercárseme,
incluso al tocarla con mis propios dedos…,
no supe que era Usted quien venía.

(Su cara me suena,
pero ahora no caigo.)

No me encendí al verla,
no la saludé;
y no vaya a creer que fue por desplante.

No vaya a pensar,
señora Alegría,
que no me alegro de que haya venido.

Fue sólo que al principio no
la reconocí.