Friday, October 02, 2009

De hombre a hombre

¿Qué nos vamos a hacer
unos a otros?

¿Qué nuevas formas de agresión,
de guerra,
de esclavitud
vamos a desplegar?

¿Qué nuevas maquinarias de exterminio vamos a diseñar próximamente?

¿Qué nuevas variedades de tortura nos vamos a infligir
entre nosotros?

-Siempre haciéndonos sufrir,
hombres a hombres;
siempre unos humanos siendo la causa del dolor y el temblor
de otros humanos.

Hombres los de un bando
y hombres los de otro.
Hombres los que deportan
y hombres los deportados.
Hombres los hirientes
y hombres los heridos.
Hombres los que bombardean
y hombres, también, los cadáveres…-.

¿Qué va a ser,
qué podrá ser de nosotros,
tan expertos en hacernos sangrar,
tan dispuestos a herirnos mutuamente,
tan decididos a automutilarnos?

¿Qué va a ser de nosotros con
nosotros?

¿Qué vamos a hacer con
nosotros mismos?

5 comments:

Noite de luNa said...

Cualquiera sabe, Isidro, cualquiera sabe...

¿Por qué seremos tan destructivos?

saiz said...

Aquí me quedaré: supongo que la destructividad nos viene del tiempo remoto en que hubo que luchar continuamente entre los grupos o tribus humanas para conseguir el sustento. Era una época (en los albores de la humanidad) en que no había alimentos para todos y había que disputárselo.

Pero actualmente la inteligencia humana es capaz de producir el sustento para todos los seres humanos. Basta con organizarse y poner los medios.

Por tanto, lo lógico sería que esos enfrentamientos y luchas continuas desapareciesen.

Sin embargo, no es así. La violencia permanece como siempre. Simplemente se ha sofisticado: donde antes hubo hachas y piedras ahora hay misiles y bombas.

Es una lástima, pero de momento son los instintos los que se imponen sobre la inteligencia. Es una victoria del hipotálamo (propio de nuestro pasado reptilíneo) frente al neocórtex (característico del ser humano).

Así de estúpidos somos. Más que maldad, adolecemos de estupidez, porque encima todas esas luchas y guerras son causa de sufrimiento y dolor.

Hay quienes dicen que tenemos miles de millones de años de animalidad (instintos) y sólo un millón de años de humanidad (inteligencia), lo que en cierto modo es cierto.

Puede ser una explicación, pero no un consuelo. Creo que nuestra responsibilidad, como seres más inteligentes del planeta, debería llevarnos a usar la inteligencia para desprendernos de esos instintos tribales, tan atávicos y mortíferos. Mientras tanto...

Yahaira Julissa said...

Mientras más avanzamos... retrocedemos más hacia nuestra autodestrucción.

Hace mucho tiempo escuché que la única manera de que sobreviva los árboles, los animales, el agua, el cielo etc.... es que el hombre desaparezca. Cada vez estoy más convencida de ello.

Y sabes todos estamos mezclados, todos nos encontramos en una bolsa: buenos y malos (por decirlo así)
Al final todos probaremos lo mismo. Es triste lo que nos queda, y aùn sigo pensando que le quedará a las próximas generaciones. Claro si es que les queda algo.

Es egoísta no pensar en ellos...

Saludos Isidro.

Gracias por tu comentario y que pases un buen año.

saiz said...

Yahaira, no había visto tu comentario hasta ahora, y no sé el tiempo que llevará aquí. Perdona por no contestarte antes.

Lo que dices (que la única manera de que sobrevivan los árboles, los animales, etc es que el hombre desaparezca; y que al final todos probaremos lo mismo, incluidas las próximas generaciones), lo que dices -repito- creo que lo intuimos todos.

Pese a ello, me parece que hay un atisbo de esperanza. Esa esperanza la cifro en que la humanidad llegue a tomar las riendas de sí misma.

Hasta ahora el rumbo de la humanidad ha estado decidido por unos pocos: por grandes o pequeños déspotas y manipuladores que han conducido al ser humano a un callejón sin salida. Y ello porque, hasta ahora, los seres humanos hemos sido controlables, manipulables, dirigibles...

Se me ocurre que, en la medida en que todos tomemos conciencia de nuestra fuerza decisoria, esto puede cambiar. Y las tecnologías están de nuestro lado. Aquí está -sin ir más lejos- Internet, un maravilloso instrumento capaz de conectar a todos los humanos, seamos del país que seamos.

Es posible que, en algún momento y bajo el sonido de los tambores de guerra, los humanos de un bando y los de otro podamos abortar un enfrentamiento bélico. Podamos decir a los gobiernos que quieran llevarnos a una matanza (como lo fueron las dos guerras mundiales, o como estuvo a punto de ser la "guerra fría"): -"No, no estamos dispuestos a ser las ovejas que lleváis al matadero".

¿Qué tal si en su día alguien le hubiera dicho a Napoleón o a Hitler "-A hacer la guerra vais vosotros. Sólo vosotros. Os vestís de soldaditos y os vais a la primera línea del frente, a matar y a que os maten. Nosotros, los ciudadanos de a pie, sabemos resolver los problemas de otro modo".

Eh, ¿qué tal?

Bueno, tal vez sea un sueño, una utopía, pero me parece que es la única solución...

Hay una frase de Carl Sagan, el conocido científico y divulgador ya fallecido, que viene a decir: "Si finalmente la humanidad no se autodestruye, este tiempo (el nuestro) será recordado por las generaciones futuras como un momento en que los humanos estuvieron a punto de aniquilarse unos a otros, pero tuvieron el suficiente sentido común para evitarlo".

Ojalá que sea así.

Yahaira Julissa said...

Eso espero también...