Monday, May 19, 2008

Añicos

Te he visto recoger agachado, en cuclillas,
los trozos,
los añicos
de tu rota ilusión.

He visto que juntabas unos trozos con otros
para pegarlos luego con
adhesivo plástico.

(Reuniendo los añicos: los diminutos años
en el suelo
esparcidos.)

Te he visto y he pensado:
¡ qué intrépido hay que ser para hacer
lo que haces !

12 comments:

Anonymous said...

La flor de loto crece en el fango, y muchas veces equivocarse es acertar.

saiz said...

Muchas gracias por tu comentario. Y por supuesto que suscribo ambas apreciaciones.

Sandra Figueroa said...

Pero por mas que junte los trozos de ilusion rotos, no volvera a ser igual y siempre existira la fisura. Lindo poema. Un placer saludarte. Cuidate. Y gracias por pasar a tomar un cafe conmigo y leer poesia.

saiz said...

Gracias a ti, por tu nueva visita.

Anonymous said...

La ilusión no se rompe, es como el fluir de las aguas ó la aurora que alumbra cada mañana el resplandor de un nuevo dia, lo que cambia ó debe cambiar son las expectativas.

saiz said...

Me alegra que pienses que la ilusión no se rompe. A mí también me gustaría pensar eso.

Gemma said...

Pero será una fisura sabia, y a la larga, un consuelo.

Un abrazo

saiz said...

Gracias, Mega, por tus visitas. A veces yo también paso por tu blog, aunque no siempre deje comentarios.

Anonymous said...

Cuando uno espera algo, es un deseo, una ideación propia que no tiene realización, sufrimos "una decepción", que no es algo negativo, sino muy, muy positivo, significa existimos, nos movemos, respiramos. La vida nos muestra que estamos equivocados y tenemos que tomar otro camino, y como personas inteligentes establecer una reflexión quitando lo que no nos sirve y formulando expectativas utiles. Esa "ilusión" debe estar presente cada mañana cuando nos levantamos.

saiz said...

Gracias por tu comentario. Sí, sin ilusión, por pequeña que sea, se hace difícil levantarse cada mañana.

Anonymous said...

cuantas veces me he caido para levantarme más fuerte.

saiz said...

Hay una copla andaluza que dice

Yo soy como aquel navío
cuando lo están carenando.
Cuantos más golpes me dan,
más fuerte me voy quedando.