Wednesday, February 15, 2012

Foráneos

Los asteroides
nunca se enamoran

Tan grandes como son y sin embargo
a los quásares
no les duele nada

Las estrellas
terminan consumiéndose
pero agonizan sin miedo ni angustia

Los cometas
no albergan esperanza

Las constelaciones
no tienen nada de lo que arrepentirse
con lo cual su no-conciencia está siempre tranquila

Allí fuera nadie habla nuestro idioma

2 comments:

Paralelo 49 said...

Isidro, me alegro mucho de ver que sigues con tu poemas. Me alegro mucho de verte, pero mucho.

Un abrazo muy fuerte.
(Ahora vivo en Madrid)

saiz said...

Hola, Victoria. Dejé de visitar tu blog por creer que estaba inactivo, pero volveré por allí. Así que seguiremos en contacto. Otro fuerte abrazo para ti.