Wednesday, June 08, 2011

Viven

Ayer fui al cementerio en que enterré mis anhelos
y a uno de ellos le dije
(así por decir algo)
Levántate y anda.

Y el yacente fue y
para mi sorpresa
saludó se irguió y se puso a andar

¿A cuántos más habré sepultado a destiempo?

¿Cuántos otros afanes habré enterrado vivos?

2 comments:

C. said...

¿A cuántos de ellos podrías despertar con ese simple par de imperativos?

saiz said...

Hola, C. Gracias por tu comentario. En cuanto a lo que dices, está claro que muchas veces tenemos que hablarnos en imperativo. En imperativo categórico, para hacernos (auto-)obedecer.