Tuesday, April 13, 2010

Restos

Objetos en baúles,
en desvanes,
subsistentes como piedras prehistóricas,
que nos lleváis a un tiempo grisáceo y mortecino.

Reliquias en los sótanos con polvo y
telarañas,
bisagras oxidadas, almanaques caducos,
fotos envejecidas.

¿Por qué nos gusta veros,
reencontraros,
oír lo que contáis y ya sabemos?

¿O no sabemos todo del tiempo en que vivíais?

Residuos del pasado, ¿por qué,
a pesar de todo,
nos alegra encontraros casualmente,
de pronto,
al abrir un cajón?

Tal vez porque hubo entonces, en medio de las sombras,
una alegría secreta,
una luz enterrada,
una claridad tenue que sólo es percibida al mirarla
de lejos.

2 comments:

NáN said...

Creo que a este poema le respondes con el siguiente. Casi como si el siguiente fuera una consecuencia de lo que este te hace pensar.
"una luz enterrada,
una claridad tenue que sólo es percibida al mirarla
de lejos."

saiz said...

Sí, Nán. La idea de ambos poemas es la misma. La luz que sólo se percibe a distancia, que sólo es perceptible remotamente: situándose lejos -separados, apartados en el tiempo- de su foco emisor.