Lo de fuera aquieta
empuja
el aire
Lo de fuera evapora
congela
el agua
Lo de fuera seca
humedece
la tierra
Lo de fuera enciende
extingue
el fuego
Y a nosotros
hace
cambia
golpea
diluye
Demasiado poder
ahí fuera
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4 comments:
Los estoy leyendo de arriba abajo. Este poema es distinto, más seco; porque no incluye el sueño y el divagar; que era la esperanza. Solo describe el aplastamiento.
De nuevo gracias, Nán. Tus comentarios, más que comentarios, son complementos.
Lo de fuera nos hace, ¿nos deshace?, por dentro...
Yo creo que sí. En gran medida lo de fuera nos hace, para bien o para mal, también por dentro; pero puede que haya un modo para quedarse sólo con lo amigable y defenderse de la exterioridad hostil. Al menos deeberíamos intentarlo.
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