tan cerca y tan lejos
en el centro prohibido e imposible
pero entrando también por la ventana e incluso
acariciándonos la piel
tú
dios amarillo brillante
inerte fuego acéfalo del que
se nutre la vida
-esa eclosión atípica de tu tercer planeta-
tú
sin percepción
sin memoria
sin voluntad
sin conciencia
tú
ignorante de ti mismo
tú
das una luz que no ves
das un calor que no sientes
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment