Gruesos muros de silencio endurecido,
anchos fosos de incomprensión y distancia
se fueron interponiendo
entre nosotros.
No creo que tú ni yo los erigiéramos:
posiblemente se hicieron
ellos solos
como brotan las montañas, los abismos,
como irrumpen los desiertos, los glaciares.
Pero ahora es tan difícil deshacerlos...
Sólo nosotros,
como un par de albañiles,
como esos mineros del pico y la pala,
sudorosamente,
trabajosamente, podríamos
piedra a piedra
derribarlos.
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2 comments:
expertos en deshacer las comunicaciones. Tienes razón, eso somos demasiadas veces.
Desde luego, Nán. Y lo peor es que muchas veces nuestras relaciones y lazos se nos estropean y deterioran por sí solos, sin que nadie, en apariencia (o al menos no a propósito), los deteriore ni estropee. ¿Pueden el amor, el afecto, la amistad romperse (como dice la copla) "de tanto usarlo"?
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