Amigos de la infancia que después no vi más.
Compañeros de curso en aulas de primaria. Luego en el instituto
durante el Bup y el Cou.
Maestros que me enseñabais las letras y los números.
Novias de adolescencia, timidez y espinillas:
Decid: ¿dónde estáis todos?, ¿dónde os habéis metido?
¿Seguís vivos aún, o ahora sois otros?
Y si no sois vosotros, si ya no sois los mismos,
¿tenéis alguna idea de dónde están
aquéllos?
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8 comments:
Solo en la memoria y en el recuerdo.
(Saludos)
Seguramente es así, Aurora. Sólo en la memoria. Y es probable que el recuerdo no coincida con lo que ahora es, ni tampoco con el pasado que realmente fue.
Tal como eramos...
Recuerdos de cristal, añoranzas de resentimientos y alegrias, ojalás que terminaron o nunca empezaron, están vivos, presentes como parte de nuestra existencia, biografía gráfica de cada yo real. Somos viajeros del tiempo, algo que no tiene dueño pero tiene sentimiento, nos llena de dudas,de pasiones, de lágrimas, de pensamientos en un instante muy presente.
"Ojalás (me gusta ese plural)que terminaron o nunca empezaron".
"Somos viajeros del tiempo".
Dan ganas de copiar tu comentario y ponerlo en las entradas del blog, como un poema más, porque lo es.
Mi recuerdo poético mas lindo: la primera vez de "amor constante más allá de la muerte" ó el común polvo enamorado de Quevedo.
Sigo fiel, no he conseguido leer nada que pueda superarlo.
Recuerdo exaltación, emoción, belleza hasta las lágrimas y la sensación sentirme desnuda ante un océano, gigante y bravo en la tormenta a la vez que suave acariciando la arena en la orilla. me hacia pequeña y grande a la vez.
Era la época de los porqués y las mentes curiosas. Me marcó positivamente, era rebelde pero no reivindicativo, osado y firme. Hoy sigue siendo mi talisman, mi apoyo, mi bastón, y le agradezco al pícaro Quevedo su paso por este mundo.
A mí también me impactaron esos versos, sobre todo el final ("serán ceniza, mas tendrá sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado").
Si cierro los ojos todavía puedo ver el libro de literatura de 2º de BUP en que venía ese poema.
Si, el final bellísimo y el camino también se disfruta.
La imagen del fuego fundiéndose con el hielo, la lisonjera irreverencia a "ley severa", a contracostumbre, empequeñecer el todo, dejar a nada el infinito, sentir la eternidad como fortaleza, desdeñando lo efímero como burlón, y quedando solo lo importante, lo único que nos llevamos y lo único que traemos a este mundo.
Me alegro, Sandra, que te guste tanto ese soneto.
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