Como las hojas del otoño
que de pronto son haz de pronto envés
así el amor el odio
la repulsión el deseo
el placer el dolor
estar vivo estar muerto
como las hojas que un suave viento empuja
que un soplo imperceptible hace que giren y
de pronto son haz de pronto
envés
5 comments:
El otoño, qué lindo las hojas purpúreas rozando el suelo, inertes al viento y a la fuerza humana. Es lo dificil de nuestra condición, todos podemos ser en un momento dado "un hitler ó una santateresa".
Así es, Sandra. Fíjate que muchas personas cambian de actitud al conducir un coche. Probablemente por la sensación de poderío y anonimato que el coche proporciona. Y es que, si habitualmente no incurrimos en abuso y despotismo, es gracias a que tenemos unos límites o controles. Gracias al límite de sabernos limitados. Es posible que, sin limitaciones y frenos sociales (sin temor al rechazo, a la crítica, a la sanción, etc), degeneráramos hasta volvernos monstruos.
si, la primera característica del psicópata es la ausencia de culpabilidad. A menudo en actos cotidianos cuanto fariseo creyente poseedor de la verdad única enviste con dedo acusador al prójimo. La sanción se establece como una reconducción a la conducta, pero no se analiza la savia que alimenta sus raices. Cada dia más creo que la empatia, por ser una virtud escasa es a la vez la más hermosa.
Pues yo no lo veo llevado a esos extremos. Lo veo un poema certero sobre las perspectivas cambiantes, la paciencia que se torna impaciencia, para regresar, dependiendo del "estado de ánimo".
Ese libro que nos encanta una vez y nos burre otra.
Ese...
Gracias, Sandra, Nán, por vuestros comentarios. ¿Qué podría añadir yo? En todo caso el poema es sólo lo que a cada uno le sugiere.
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