Tuesday, March 04, 2008

Pájaro azul

Guardado dentro de mi caja torácica
no en el corazón sino detrás de él
por entre algún recoveco intransitable
a despecho de pestillos y cerrojos
se asoma a veces un pájaro
ese pájaro
con sus dos alas exentas de egoísmo
con su azul plumaje limpio de impureza
la única parte de mí
que salvaría.

10 comments:

Anonymous said...

Creí que ese precioso pájaro anidaba dentro del corazón, aunque sólo sea en un rinconcito porque ahí es donde debe estar. Cuando leí tu relato sobre "el pájaro" (en tu libro "Este sol de la infancia") me emocioné, (ya sabes, áquel que una vez se atrevió a salir del lugar en el que estaba) porque me encantaría dejar escapar, aunque sólo sea de vez en cuando, esa bondad que libera con sus alas.
Al leer el poema, lo he recordado y me ha encantado también.
Un abrazo.
Cloe

saiz said...

Gracias, Cloe, por lo que dices. Es verdad que en ese libro viene el relato al que aludes, sobre el pájaro que vive en nuestro corazón y al que casi nunca dejamos escapar. Bien mirado, guarda bastante similitud con este poema, aunque no había reparado en ello. Me sorprende (y me conmueve) que lo hayas asociado y que tengas tan fresco, en tu memoria, ese relato. En este sentido, es ahora más tuyo que mío. Comprobar que hay personas que leen lo que escribo y que, incluso, lo guardan en su memoria me genera una especie de responsabilidad, aunque es una responsabilidad grata: Si hay personas dispuestas a grabar en el recuerdo lo que escribo, entonces debo poner especial cuidado en no defraudarlas; en este caso en estar a "tu" altura como lectora. Un abrazo.

Anonymous said...

No esperamos de ti la perfección. Sólo a tí.
:-)
C.

saiz said...

Muchas gracias, C, por lo que dices. No se puede expresar más en menos palabras.

Anonymous said...

C tiene mucha razón; no hace falta añadir algo más a lo que ha dicho.
Cloe

Claudia Mora said...

¿El mismo pájaro azul de Bukowski?

saiz said...
This comment has been removed by the author.
saiz said...

Sin querer he borrado el comentario, pero vuelvo a dejarlo. Alicia, he encontrado el poema de Bukowski de que hablas (precisamente al intentar copiarlo he borrado el comentario). Pero lo intento de nuevo:

hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero soy duro con él,
le digo quédate ahí dentro, no voy
a permitir que nadie
te vea.

hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero yo le echo whisky encima y me trago
el humo de los cigarrillos,
y las putas y los camareros
y los dependientes de ultramarinos
nunca se dan cuenta
de que esté ahí dentro.

hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero soy duro con él,
le digo quédate ahí abajo, ¿es que quieres
hacerme un lío?
¿es que quieres joder
mis obras?
¿es que quieres que se hundan las ventas de mis libros
en Europa?

hay un pájaro azul en mi corazón
que quiere salir
pero soy demasiado listo, sólo le dejo salir
a veces por la noche
cuando todo el mundo duerme.
le digo ya sé que estás ahí,
no te pongas
triste.

luego lo vuelvo a introducir,
y él canta un poquito
ahí dentro, no le he dejado
morir del todo
y dormimos juntos
así
con nuestro
pacto secreto
y es tan tierno como
para hacer llorar
a un hombre, pero yo no
lloro,
¿lloras tú?


La verdad es que probablemente debí de leer este poema de Bukowski en una colección suya de poemas y seguramente guardé la metáfora en alguna buhardilla de la memoria. También he leído una recopilación de relatos de este autor titulada “Hijo de Satanás”, que me gustó bastante menos que los poemas.

En todo caso me parece curiosa la coincidencia, aunque no me extraña, porque lo que está claro es que todos llevamos dentro ese pájaro, aunque raramente lo dejemos salir. (Pero cuando sale nos hace sentir tan orgullosos…)

Gracias por tu comentario.

Un abrazo, y procuraré visitar tu blog.

saiz said...

Sin querer he borrado el comentario, pero vuelvo a dejarlo. Alicia, he encontrado el poema de Bukowski de que hablas (precisamente al intentar copiarlo he borrado el comentario). Pero lo intento de nuevo:

hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero soy duro con él,
le digo quédate ahí dentro, no voy
a permitir que nadie
te vea.

hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero yo le echo whisky encima y me trago
el humo de los cigarrillos,
y las putas y los camareros
y los dependientes de ultramarinos
nunca se dan cuenta
de que esté ahí dentro.

hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero soy duro con él,
le digo quédate ahí abajo, ¿es que quieres
hacerme un lío?
¿es que quieres joder
mis obras?
¿es que quieres que se hundan las ventas de mis libros
en Europa?

hay un pájaro azul en mi corazón
que quiere salir
pero soy demasiado listo, sólo le dejo salir
a veces por la noche
cuando todo el mundo duerme.
le digo ya sé que estás ahí,
no te pongas
triste.

luego lo vuelvo a introducir,
y él canta un poquito
ahí dentro, no le he dejado
morir del todo
y dormimos juntos
así
con nuestro
pacto secreto
y es tan tierno como
para hacer llorar
a un hombre, pero yo no
lloro,
¿lloras tú?


La verdad es que probablemente debí de leer este poema de Bukowski en una colección suya de poemas y seguramente guardé la metáfora en alguna buhardilla de la memoria. También he leído una recopilación de relatos de este autor titulada “Hijo de Satanás”, que me gustó bastante menos que los poemas.

En todo caso me parece curiosa la coincidencia, aunque no me extraña, porque lo que está claro es que todos llevamos dentro ese pájaro, aunque raramente lo dejemos salir. (Pero cuando sale nos hace sentir tan orgullosos…)

Gracias por tu comentario.

Un abrazo, y procuraré visitar tu blog.

Anonymous said...

Quizás el Señor Bukowsky nunca probó a dejar salir de su jaula al pájaro y es por eso que no sabe lo qué se perdió.