Aún con la niñez a medias,
y hubo que hacerse adulto.
Aún sin madurar del todo,
y empezó a oscurecer.
Aún no habíamos llegado,
y ya hubo que marcharse.
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Otros textos del autor pueden leerse en los libros "Este sol de la infancia" y "Miedo a no volar" (El importe de cada uno es en torno a 8 euros y se destina íntegramente a fines benéficos y humanitarios. Más información en las páginas www.publicacionesacuman.unlugar.com http://publicacionesacuman.blogspot.com.es
3 comments:
La vida pasa tan rápido que, cuando nos queremos dar cuenta, ya estamos al final del camino.
Un abrazo.
Cloe
Y, en el fondo, seguimos sintiéndonos niños... atrapados en el paso del tiempo.
Gracias por la visita!! :-)
Celia.
Gracias por vuestros comentarios. Me alegra que estas palabras os hagan sentir cosas. Y también saber que a alguien ha llegado lo que quería decir: que siempre se acaba todo antes de tiempo; que (al menos a veces) todo nos parece prematuro, inoportuno, intempestivo, extemporáneo...
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