Apártate monstruo de cuatro cabezas
que vienes a dañar sin ganar nada a cambio
sin ningún provecho
sin sacar nada en limpio
y eres hábil mutando y disfrazándote
dispuesto siempre a abolir la esperanza
a quebrar los frágiles huesos de la dicha
los huesos cristalinos que crujen si los muerdes
(y para qué los masticas si no te alimentan
o acaso los trituras y luego los escupes)
Sí aléjate parásito insaciable
bestia de las ventosas y los tentáculos
sádico y voraz depredador de sueños
vete de aquí enemigo de la felicidad
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
2 comments:
Hay que intentar que ese monstruo que acecha por algún lugar de nuestro cerebro no se adueñe de nosotros porque si encuentra un pequeño resquicio por donde entrar, será muy difícil que vuelva a salir.
Un abrazo.
Cloe
Completamente de acuerdo, Cloe.
Un abrazo.
Post a Comment