En Mercurio
nadie guillotinó a nadie.
En Venus
no rige el código penal.
En Marte
no actuó la santa inquisición.
En Júpiter
no hay campos de exterminio
ni armas nucleares.
En Saturno
no hay esclavitud
ni genocidios.
En Urano
nadie muere de hambre.
En Neptuno
no hay vallas electrificadas
ni controles fronterizos.
En Plutón
no hay cuarteles ni cárceles; y, aunque ya no es un planeta,
aún gira repleto de frío y de paz.
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2 comments:
Perdona que me la tome con humor, esa desesperación tuya de vivir en el único planeta de nuestro sistema que tiene o ha tenido todo eso. Maldecidos por su temperatura o por su atmósfera gaseosa para la vida, han sido bendecidos por la no existencia del ser humano.
Dales tiempo a que lleguemos.
Un abrazo
Hola, Nán. Sí, es para tomárselo a risa. Pero el problema no es que en la Tierra haya vida, y vida humana, sino lo mal que sus habitantes nos lo montamos. Porque digo yo que podría haber vida sin bombas atómicas, sin campos de concentración, sin masacres, sin genocidios... Vamos, creo yo que podría haberla. En cuanto a lo que dices sobre que ya llegaremos los humanos a esos planetas, supongo que sí. No sólo llegaremos sino que posiblemente exportaremos allí lo peor de nosotros mismos. Fíjate lo que pasó con la Luna: lo primero que hicieron los astronautas que alunizaron en 1969 fue pinchar los cráteres lunares con una bandera. Y no fue la (creo que inexistente) bandera del planeta Tierra, ni la (también inexistente) bandera de la humanidad. No: fue la bandera de un Estado, los EEUU. Y si hubieran llegado antes los soviéticos, habrían clavado la suya. Es decir: que el mismo esquema terrícola y tribal (mi Estado, mi patria, mi fragmento, mi trocito) se quiso extrapolar fuera de nuestro planeta. Se ve que no tenemos solución, pero yo espero que por ahí fuera haya algo mejor que esto, algo mejor que nosotros.
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