Trenes en que no subí
(vosotros decíais “sube” pero no os hice caso).
Estaciones en que no bajé
(vosotras decíais “baja” pero seguí en mi asiento).
“Tren estacionado en vía 8 va a efectuar su salida”
“Próxima estación con parada…”
A pesar de que erais trenes apetecibles,
de largo recorrido,
con destinos curiosos.
A pesar de que erais estaciones bonitas,
alegres, soleadas,
justo al lado de un pueblo.
Y yo sin saber,
trenes,
adónde conducíais.
Sin saber,
estaciones,
lo que me reservabais.
Sin saber qué perdía,
qué abandonaba
allí.
Estaciones de paso,
trenes que ya partisteis
(todos aquellos nombres que oí por megafonía):
espero que no estéis enfadados conmigo.
Si de nuevo cruzáis por mi vida o raíles,
quizá esta vez
os tome.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
4 comments:
Ya leí los nuevos esta mañana, este tiene una especial ternura y valentía. Además, se nota un vance claro en la construcción de tus poemas. No sabría explicarlo; es una sensación de que todo está en su sitio.
Un abrazo
Gracias, Nán. Me alegra mucho leer tus comentarios, tan constantes y asiduos. Para mí escribir es una necesidad, de modo que lo haría aunque no publicara -de hecho escribía sin publicar antes de esta irrupción de internet y los blogs-. Pero si además lo que escribo resulta agradable o interesante para alguien, pues me congratula muchísimo más. Un abrazo.
Para mí también es un placer, cada vez mayor, leerte.
Es lo bueno de esto, que no hay conocimiento del otro, ni mentiras. Solo los textos, para compartir y conversar, ni siquiera diría que lo mío son opiniones. Son más bien restos de una charla tranquila con un autor.
Gracias, Nán. Es una maravilla que este inesperado regalo de la vida, Internet, nos permita tener estas conversaciones.
Post a Comment