Fueron dientes de sable tus colmillos
y esas uñas de ahora fueron garras
En lugar de maullar
rugías al viento
y al acecho atrapabas a tus presas
O matar o morir
no hay más opciones
Pero me inclino a creer que albergabas
que escondías también en aquel tiempo
bajo tu eficaz máquina de músculos
y entre tu corpulencia de felino
un trozo de ternura a buen recaudo
de las terribles reglas de la vida
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment