Ensayo tras ensayo,
prueba a prueba,
la vida se nos va escurriendo toda
y el ensayo no acaba,
nunca acaba,
y la prueba no deja de ser prueba.
No empieza la verdadera función.
No se culmina el laborioso intento.
Todo es un permanente borrador,
un esbozo,
un boceto inacabado de una obra que no será estrenada.
-¿Cuándo terminará el rodaje?
-Nunca.
-¿Y aquí qué haces?, ¿qué hacemos?
-Ensayar.
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2 comments:
¡¡Genial!!!
La vida creo que es eso, el Arco de una obra con inicio y fin. Entre lo uno y lo otro está el trayecto.
Me ha gustado muchísimo
Gracias, Luna. Vivimos la vida como si fuera un ensayo o un tanteo, sin darnos cuenta de que no habrá ninguna representación posterior. De que la vida es la verdadera, y la única, función que va a haber.
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