Veo desde mi atalaya de frialdad
los cálidos parajes por los que no anduve:
los bosques de pasión y entusiasmo,
las selvas de desgarro y temblor...,
esos sitios a los que tengo
prohibida la entrada.
Y siento que no haber estado allí no duele tanto
como el hecho de saber que nunca
voy a recorrerlos.
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4 comments:
Hay demasiados lugares a los que nunca iremos.
Yo los imagino y me gusta.
Saludos
Sí, la vida es demasidado corta para todo lo que hay que visitar, conocer,leer, percibir... Pero, quién sabe, hay cosas que creemos que no vamos a conocer ni a sentir nunca, y tal vez sí lleguemos a experimentarlas.
(Gracias por tus comentarios y tus visitas)
Mis gracias a tí de todo corazón.
Un amigo común me dijo que pasará, sabía que me iba a emocionaer, le estoy agradecida.
Emocionar.
El teclado y mis dedos han hecho una de las suyas.
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