Friday, May 22, 2009

Sin nombre

Planta nacida en tiesto olvidado
regalo del azar y del viento
planta innominada como antes del lenguaje
quizá un nombre en latín en libros de botánica
que como tú no sé ni me interesa
obra de la luz
hija del sol
alegre está el balcón por ver que creces
(¿qué proyectos tienes? ¿vas a florecer?)
y alegre yo también cuando te riego
dos veces por semana

2 comments:

NáN said...

Esos regalos no carecen de sentido. Busca su nombre, descubre lo que cura y conocerás tu enfermedad.

Y si no tiene finalidad terapéutica alguna, no lo dudes: es tu específico para el desaliento.

saiz said...

Estupendo comentario, Nán. Aunque no sea planta medicinal para el cuerpo, su sola existencia -su sola presencia, su sola belleza- ya posee un efecto terapéutico.

En cuanto a su nombre, tal vez sea verdad eso que oí una vez: que si ves un árbol o una flor y no sabes cómo se llaman, es como si no los hubieras visto del todo. Pero yo creo que esto es una presunción muy antropocéntrica. El nombre no forma parte de las plantas (ni de las cosas en general): el nombre es algo que nosotros les damos pero que en sí mismo no existe, no es parte de ellas. A la planta no le interesa en absoluto saber cómo se llama.