Qué pena que incumplisteis

Deidades
inexistentes o existentes
en que los humanos situaron
su sed de sentido,
su hambre de justicia,
su ansia de porqués,
su furor de esperanza:

constato que no cumplisteis vuestro encargo.

(Puede que fuera esperar demasiado,
pedir lo que no hay,
lo que no existe.)

La gente desahuciada mira al cielo,
la gente que padece mira al cielo,
la gente sometida mira al cielo,
y en la bóveda de arriba sólo ven
un cartel que les dice
Así es la vida.

Dioses
existentes o inexistentes
llamados a misión tan necesaria:
Qué pena que incumplisteis vuestro encargo;
qué pena que no tuvisteis éxito.