Barro ¿qué ganaste
haciéndote célula
haciéndote planta
haciéndote corpóreo
haciéndote sensible
haciéndote dañable?
Antes te pisaban y no te dolía
Así que barro di
¿qué ganaste con eso?
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Otros textos del autor pueden leerse en los libros "Este sol de la infancia" y "Miedo a no volar" (El importe de cada uno es en torno a 8 euros y se destina íntegramente a fines benéficos y humanitarios. Más información en las páginas www.publicacionesacuman.unlugar.com http://publicacionesacuman.blogspot.com.es
5 comments:
Barro ha ganado mucho, pese al dolor que pueda llegar a sentir no siéndolo porque también se sentirá alegre, feliz a veces; sentirá esperanza, añoranza, tristeza, miles de sentimientos que lograrán que su cambio haya sido para bien.
Puede que saliera ganando, por lo menos en el sentido que dices. Pero también es verdad que, en lo relativo a vivificarse, no le fue permitido elegir.
(Gracias por tus visitas y comentarios.)
A veces me he sentido culpable por mi hijo. Por tenerlo. Esa culpa, encambio, nunca me la echa.
Gracias, Nán, por tu comentario. En estos días leo sobre el psiquiatra austriaco Viktor Frankle. Solía preguntar a sus pacientes deprimidos, así a bocajarro: "-Y usted ¿por qué no se suicida?". Éstos le respondían cosas de lo más diverso: -por mi esposa, -por mis hijos, -porque no querría dejar de disfrutar de la música, o de la literatura, o de pasear por el campo... Entonces Frankle les aconsejaba volcar todo su empeño, toda su energía vital, en eso que cada uno contestaba.
En suma, creo que vivir merece la pena por las cosas que nos gustan y apasionan. Y es que los muertos (que se sepa) no pueden leer, oír música, pasear por el campo, amar a otras personas, escribir en un blog...
que bonito aquella estrofa de poeta: a ti mujer que estas viva, te prefiero a esa estatua perfecta, preciosa pero inerte.
¿qué ganamos?. Sentir, el milagro más grande de la vida, sentir a nuestro antojo, a nuestro deleite, a nuestra voluntad
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