Tampoco tú sabes
lo que eres.
Sólo sabes en qué
te has
convertido.
Otros textos del autor pueden leerse en los libros "Este sol de la infancia" y "Miedo a no volar" (El importe de cada uno es en torno a 8 euros y se destina íntegramente a fines benéficos y humanitarios. Más información en las páginas www.publicacionesacuman.unlugar.com http://publicacionesacuman.blogspot.com.es
10 comments:
Llevo un par de meses dándole vueltas a la cabeza con una frase parecida, sobre lo que soy y en qué me he convertido. Pero, aunque me respondía negativamente, ahora procuro no hacerlo. Prefiero no culparme, ni juzgarme tan duramente, sólo me dejo llevar por el corazón que, al fín y al cabo, es el causante de mis cambios.
Un abrazo.
En realidad, mi intención al escribir el texto era expresar que nos hemos convertido en lo que ahora somos, pero podríamos habernos convertido en muchos otros yoes diversos: en función de lo que nos rodea y de su interacción con nuestro ser.
Los biólogos hablan últimamente de "epigenética", que viene a ser esa conexión entre los genes con los que vinimos y el ambiente en que nos desenvolvemos (en sentido amplio). Si esa interacción está regida, como dices, por el corazón, entonces no hay nada mejor.
Una reciente canción de Amaral contiene una estrofa que dice: "yo me limité a seguir la ley de mi corazón". Como suele ocurrir, es otra forma de decir lo mismo.
Otro abrazo para ti.
Muchas gracias Isidro por tu comentario, por tu apreciación. Me alegro que te haya gustado. Eso me anima, me estimula no ya a escribir, sino a decir lo que pienso que parece igual pero no es lo mismo y lo difícil que me resulta a veces.
Un abrazo muy fuerte y gracias otra vez.
Gracias a ti por tu visita. Me quedé con algunas frases como "¿qué plateado río navegas piel adentro? y "la garganta donde vibran los nombres que pronuncias".
La persona es un ser dinámico, en crecimiento constante, andar en los andares. Y somos lo que decidimos ser, mal que nos pese muchas veces.
Gracias, Sandra. Continuamente estamos decidiendo lo que no somos. Y cuando decidimos no decidir, o sea, cuando no elegimos... eso también es una elección.
Un abrazo.
Tras escribir el comentario me doy cuenta de la errata. Escribí que "continuamente estamos decidiendo lo que no somos" y quería decir "continuamente estamos decidiendo lo que somos". Pero ahora me doy cuenta de que, al decidir lo que somos, implícitamente decidimos también lo que no somos. O sea, que a lo mejor no fue una errata sino un respiro del subconsciente.
No decidimos las circunstancias, pero si podemos ser dueños de ellas, y eso siempre es una opción, ya que incluso el no decidir es también una decisión.
Enigmático y recursivo. Me gusta.
Saludos
Gracias, Mega, por tu comentario.
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