Si pudiera con eso no hacerte ningún daño
levantaría todas las capas que te envuelven
-pieles,
membranas,
cascos,
carcasas, qué se yo:
todo lo que encontrase según fuera escarbando-
y una vez dentro entonces
como aquellos corsarios
me haría con el timón
-el control de tu nave-,
elevaría las anclas que te atan a otros sitios
y pondría rumbo al puerto de la
felicidad.
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2 comments:
Saber que "podrías" ya es un logro, ¿no crees?
Sí, es así. Nos gustaría ayudar a las personas que apreciamos, pero a menudo no se dejan ayudar (al menos no dejan que las ayudemos a nuestra manera). Por eso a veces uno siente ganas de meterse dentro para conducir o reflotar su vida. Sin embargo, no es posible. Puede ser también que nuestro concepto de felicidad no coincida con el que esas personas tienen.
En todo caso, cuando sentimos que alguien a quien queremos sufre, eso también nos hace sufrir.
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