Cuando ella venga a verme quisiera estar despierto. Poder oír sus pasos, sentir cómo se acerca.
Cuando llegue a mi lado, me gustaría decirle:
Pero yo te conozco: ya estuve antes en ti. Fue antes de haber nacido. Yo sé lo que es ser nada. Yo sé lo que es no ser.
Y también le diría:
No sé si te anticipas. No sé si te retrasas.
De un lado, estoy cansado. Se me hace largo esto: las heridas, las pérdidas, el desgaste, el sudor…
De otro lado, querría disponer de más vida. Devorar otros libros, aprender otras lenguas, andar otros caminos, subir otras montañas… Tal vez sean demasiadas las cosas que me gustan. Todas juntas no caben en unas cuantas décadas (aunque es verdad que de eso tú no tienes la culpa).
Y además está el hecho de tener que irme así: Se hace raro pensar que aquí seguirán otros: respirando, riendo, sufriendo, despertándose en aquellas mañanas que no conoceré.
Mandas que te acompañe y te da igual que lo haga dejando cabos sueltos. (Aunque, si permitieras que ahora anude estos hilos, me dejaría otras cuerdas abiertas, desatadas…)
Está bien, muerte, vamos. Condúceme a la Nada. Anhelo, en cierto modo, reencontrarme con ella.
Cuando la vea de frente me gustará acercarme, sentarme en su regazo, descansar de ser alguien.
Tal vez entonces ella me abrace como a un hijo. (¿No fue acaso la Nada quien nos engendró un día?)
Yo confío en que la Nada -en su corazón hueco, inmaterial, vacío-… sí, yo espero que la Nada, en el fondo, nos ame.
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10 comments:
También a mí me gustaría estar despierta pero, ahora mismo, si quisiera venir por mí, le diría que esperase, que es demasiado pronto, que tengo muchas cosas que hacer todavía y que no estoy cansada.
Aunque una vez anhelé encontrarme con ella (como tú dices) o lo creí, no era a ella a la que buscaba. Así que, que me deje más tiempo, mucho tiempo, para seguir buscando las chispitas de la felicidad.
Un abrazo.
Gracias, Cloe, por tu comentario. Me alegra que pienses así, que ahora le dijeras "es demasiado pronto". Me alegra que tengas demasiadas cosas que hacer y que no estés cansada. Espero que no lo estés nunca.Tal vez siempre sea "demasiado pronto" para la visita de esa ilustre señora.
Una fiel amiga, que siempre nos acompaña para un nuevo empezar.
Gracias, lector/a anónimo, por tu visita y comentario.
Si, tambien me gustaria estar despierta cuando ella lluegue y me lleve en sus brazos para descanzar de todo este vivir solo soñando. Si, ella siempre me acecha pero aun no se acerca aunque la presiento.......... Hermoso texto, te dejo saludos desde Mexico. Cuidate.
Gracias por tu comentario. Intentaré visitar también tu blog.
Qué bonito, comunicarse contigo tan fácilmente, con solo pulsar el ratón y el teclado, sin importar las distancias (y, por suerte, tampoco el idioma).
Con las distancias físicas y comunicativas caerán también las otras. Es cuestión de tiempo (eso espero).
Saludos para ti desde este lugar, España, en la otra cara de la Tierra.
"... descansar de ser alguien".
Estupenda definición de la Nada, dulcísima y, por lo mismo, valiosa.
Gracias, Mega.
Si no te parece mal, lo hemos incluido en
decir-lo-indecible.blogspot.com
Me parece bien, aunque no creo que lo merezca. Pero en fin, allá vosotros. Gracias y un abrazo.
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