Monday, September 05, 2016

Ayah


escondidas
profundas y cubiertas de barro
las ramas retorcidas de donde brotan hojas
las subterráneas flores
con pétalos abiertos en hondas galerías

irguiéndose en el suelo
naciendo de las ramas
el tronco de madera rugosa
que se extiende

y arriba
en lo más alto
relucientes al sol
pobladas por los pájaros
frondosas
cenitales
cimeras
las raíces

3 comments:

Pilye said...

Uffffff, tengo el vello de punta !!

Consciente como soy- y seguro que tu también lo eres - de que cada escrito tiene tantas lecturas como lectores, no te puedo describir todas las cosas que me han pasado por la cabeza. Me han recordado cosas, tantas y tan íntimas que mejor no intento explicarme porque me resultaría muy difícil.

Pero te garantizo que el objetivo que persigue todo poeta- despertar sentimientos- lo has conseguido con creces, y por eso te sigo y espero impaciente tus escritos.

De nuevo te agradezco y te abrazo.

Pilye said...

Y otra cosita....el título....GENIAL !!
Aunque confieso que me ha costado un poquito descubrirlo, jajajajaja

saiz said...


Muchas gracias, Pilye, por tus palabras. El origen del poema es bastante prosaico: en el hayedo de Montejo de la Sierra, cerca de Madrid, vi un haya reflejada en el agua. Podría decir (para añadir romanticismo) que se reflejaba en un río o un lago, pero mentiría: se reflejaba en un simple charco (había llovido poco antes). Y el haya invertida en su reflejo (sus ramas bajo el tronco, como si por un momento fuesen raíces -las raíces invisibles de todo árbol-) me dio la idea del poema. Me alegra mucho que te haya sugerido tantas cosas, que por supuesto guardarás para ti. Un fuerte abrazo.