Sólo cuando hayas puesto su semilla en la tierra
y luego la recubras
y le eches agua encima
y de la tierra veas que asoma un brote verde,
algo que se parece a una brizna de hierba
que va creciendo hasta convertirse en un tallo
y de él brotan un día, infantiles,
las hojas
y ese tallo después engrosa, se oscurece
Sólo cuando hayas visto
que el incipiente tallo se transforma en madera,
surgen algunas ramas
y de unas ramas, otras, como manos que se abren
y sobre una de ellas hace su nido un pájaro
Sólo cuando hayas visto que un día de abril
de pronto, insospechadamente
varias flores despuntan
Sólo cuando le veas, al cabo de los años,
regalarte sus frutos
y en tu mano sostengas, de nuevo, una semilla
Sólo cuando lo mires precisamente a él
-precisamente a él-
Sólo entonces habrás visto de verdad
un árbol
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment