Pequeña flor marchita:
comprendo, me doy cuenta ahora de que
no sólo amé tus pétalos sino
también tus espinas.
Sí, tus agrestes espinas,
tus defensivas uñas,
las garras de tu tallo que alguna vez me hirieron
-o con las que me herí-,
también las amé a ellas.
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2 comments:
Encantador. Dicho sin cursilería alguna.
Gracias, Nán. Me alegra que te haya gustado. Eso de lo "cursi"... Qué difícil es a veces no traspasar esa frontera. Y cuántas cosas dejamos de decir sólo por no parecer cursis...
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