Hola aquél que fui
¿te conozco de algo?
Te llamabas igual que yo
y ahora no te llamas de ninguna manera
No existes
¿entiendes?
No es que me seas
es que hace largo tiempo que no vives
muchos años que no estás en el mundo
Éste de ahora
éste que soy
es otro
No eres mi antepasado ni soy tu descendiente
Somos tan alejados
tan distintos
incluso tan opuestos uno a otro
No tenemos nada en común
ningún lazo
ningún parentesco
Nada sé de ti
De mí nada sabes
Saludémonos fugazmente
(hola aquél que fui
hola éste que eres)
y vayámonos cada uno por su lado
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2 comments:
Y sin embargo, ocupa una parte del cerebro, se hace fuerte, nos pide cuentas y, si se lo propone, nos pone la vida muy difícil.
Sí, Nán, los yoes que fuimos, los yoes que nos pre-fueron: esos señores que existen pero no existen; o que no existen pero existen. Esos señores que están entre el "ya no" y el "todavía sí"...
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