Que un tirano sea ése que nunca sufrió injusticia;
que el que no fue torturado torture;
que abuse aquél de quien jamás abusaron
(no sé, aquellos reyes malcriados que venían ya con su cetro y corona,
o faraones egipcios,
o Nerón o Calígula nacidos ya para eso)…,
tal vez pueda haber algo que lo explique.
Pero que tú, hijo del desamparo, actúes igual que un sátrapa;
que tú, carne humillada y de yugo, seas ahora el que denigra;
que tú que probaste el dolor, atormentes a otros…,
eso no puedo verlo ni sufrirlo.
Miro y mi corazón, mi estómago, mi hígado se inundan de
asco.
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2 comments:
Espléndido, de verdad.
Me alegra que te haya gustado, Nán. Sólo intenté expresar esa desazón, o más bien esa náusea, que me produce ver que personas que han sufrido en su propia carne la injusticia y la humillación, sean capaces a su vez, cuando las circunstancias se lo permiten, de vejar e infligir injusticia a otros.
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