Aún con la niñez a medias
y hubo que hacerse adultos.
Aún sin madurar del todo
y empezó el declinar.
Aún no habíamos llegado
y ya hubo que marcharse.
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Otros textos del autor pueden leerse en los libros "Este sol de la infancia" y "Miedo a no volar" (El importe de cada uno es en torno a 8 euros y se destina íntegramente a fines benéficos y humanitarios. Más información en las páginas www.publicacionesacuman.unlugar.com http://publicacionesacuman.blogspot.com.es
4 comments:
Pero mientras dura, qué goce el Mundo, a pesar de todas sus miserias.
Claro, Nán. Aunque todo nos llegue antes de tiempo, prematuramente... y debido a eso seamos vitaliciamente inmaduros.
¿Te imaginas cómo sería la vida si fuéramos cerrando etapas a la perfección, como se cierran los tupperware?
Quizá las imperfecciones y carencias nos hacen estar más vivos.
Llevas razón, Nán. La vida idílica y perfecta sería, probablemente, bastante aburrida.
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