Monday, January 05, 2009

Incandescencia

tan cerca y tan lejos
Sol
dios brillante
dios central
dios primitivo
dios-cosa
inerte bola de fuego de quien se nutre la vida
sin percepción
sin memoria
sin voluntad
sin conciencia
ignorante de ti mismo
das una luz que no ves
das un calor que no sientes

2 comments:

NáN said...

¿No te parece que eso es grandioso, que lo que te sobra y rechazas llena de vida a los otros?

saiz said...

Sí, Nán. Ante todo, feliz 2009. A mí me parece grandioso, y asombroso, que el Sol esté lleno de calor y de luz y nos los haga llegar, nos vivifique... y sin embargo él sea un astro inhóspito e inerte que no percibe su calor y su luz.

Me asombra que la rosa nos resulte bella, y delicioso su olor... pero ella no pueda contemplarse ni olerse a sí misma.

Me asombra la capacidad diseñadora de lo mineral. En estas Navidades he ido al zoo con mis hijas y allí, para mis adentros, me preguntaba: ¿Quién diseñó a este tigre?, ¿quién diseñó este oso panda, o a este oso pardo, o a este oso polar?, ¿quién diseñó a este pingüino?... Y la única respuesta posible es que los diseñó la selva, el bosque, el hielo, el paisaje...: el conjunto de cosas inertes e inanimadas en que esos seres llevan viviendo millones de años.

Ya ves, Nán, en general me asombra todo o casi todo.

Un abrazo.