En 1937 cuando Guernica
yo tenía -25 años.
En 1945 cuando Auschwitz e Hiroshima
yo tenía -17 años.
De haber nacido antes
por ejemplo en 1912
y mi edad ya contara en positivo, no por ello
no Guernica
no Auschwitz
no Hiroshima...
Habrían pasado igual
en el día estipulado y
quizá yo en las víctimas
o en los verdugos.
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5 comments:
Seguramente, Sáiz. Es muy sabio lo que dices. Porque somos hijos de nuestro tiempo. Peor todavía: somos los padres del tiempo de nuestros hijos.
Gracias, Nán, por tu comentario. Es una suerte (para mí) que pases por aquí y leas estos poemas.
En fin, en cuanto a lo que dices: resulta triste que, en cierto modo, tengamos que congratularnos de no haber vivido en determinadas fechas. De no haber nacido aún cuando pasaron ciertos hechos. Gracias a que yo nací en 1962, me libré de la guerra civil, de la posguerra, etc. Por razones generacionales tampoco viví activamente la represión franquista y la lucha por la democracia (En 1975 yo tenía sólo 13 años). Muchas veces me pregunto cómo habría vivido yo ese tiempo (de haber tenido más edad), hasta qué grado me habría implicado en las protestas y movilizaciones contra el régimen dictatorial.
Finalmente, creo que por mí no habría cambiado nada. Las cosas habrían ocurrido igual. Uno solo, por sí mismo, es demasiado débil para cambiar y humanizar el curso de la historia.
Yo nací en el mismo año que tú, Isidro, y tampoco viví lo que comentas, gracias a Dios. También me pregunto qué habría hecho de haber tenido más edad y en qué grado me habría implicado, pero me alegro de haber nacido más tarde, fuera de contiendas y rencillas, sin saber qué es pasar hambre y el sufrimiento de los que perdieron porque ése es el lugar donde habría estado, el sitio en el que les tocó a quienes me precedieron. En fín, siento mucho las cosas que han pasado, aunque no creo que hubiese podido hacer nada.
Un abrazo.
Cloe
Como estamos aquí en pequeño comité, Cloe e Isidro, os puedo decir algo que no es novedad porque ya lo he escrito en varios sitios, que nací en 1948. Tuve por tanto ocasión de implicarme, y me impliqué, dedicando los mejores años (por cierto, hay una miniserie italiana convertida en 2 películas de 3 horas proyectadas con éxito en los cines, "La mejor juventud", que no se parece en nada al cartón-piedra de "Cuéntame" y en la que los que vivimos aquello nos sentimos identificados, con las diferencias entre Italia y España, y con una segunda parte, la que lleva a los años de plomo, que por suerte para el pasado y para el futuro [hoy] aquí no vivimos: pero os aseguro que estuvimos cerca).
Las cosas, Isidro, no las cambia una prsona, sino la unión de muchas. Estoy seguro de que habrías sido ese grano que no hace granero pero ayuda al compañero.
Cloe, cuando la injusticia es suprema las rencillas están aseguradas y participar en ellas es una suerte porque saca lo mejor que hay en uno. La equidistancia es un mal: ¿cómo juzgar por el mismo rasero, como si fueran dos experiencias humanas sin más, a los verdugos nazis y estalinistas y a sus víctimas?
Cierto, cierto, que en esas situaciones te puedes perder si llegas al rencor, al odio a las personas. Pero si superas eso, la experiencia, incluyendo el riesgo y la cercanía de la muerte, te mejora para siempre.
La suerte, Isidro, es que pongas aquí esos poemas que nos hacen reflexionar. La suerte es para los que venimos.
Cloe, Nán:
Sólo deciros que me ha gustado mucho todo lo que habéis escrito y que para mí es motivo de gran satisfacción y alegría que vengáis a visitar, leer y comentar estos textos.
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