La mayor ternura
más grande en tamaño
una madre dinosaurio cuidando de sus crías
nunca ha sido vista por
algún ojo humano.
Ya estaba patentada.
No fue, no, la ternura
invención de los hombres.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
Otros textos del autor pueden leerse en los libros "Este sol de la infancia" y "Miedo a no volar" (El importe de cada uno es en torno a 8 euros y se destina íntegramente a fines benéficos y humanitarios. Más información en las páginas www.publicacionesacuman.unlugar.com http://publicacionesacuman.blogspot.com.es
No comments:
Post a Comment