En aquella intersección tomé la ruta 14
Pude seguir cualquier otra
(¡había tantas!)
A veces curvilínea a veces pedregosa
me condujo hasta donde
como un deber diario
me sumerjo en un lodo
de recriminación
(¿por qué no fue la 7 la 5 la 21?)
Entonces no sabía cómo era cada una
Por no saber entonces no sabía casi nada
más que era obligatorio decidir y escoger
Quizá no debería cultivar esta saña
no arremeterme tanto
ni tan tramposamente
por haber elegido la ruta 14.
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1 comment:
Nos pasamos la vida haciendo pinto-pìnto-gorgotito la mayoría de las veces. No? Y seguramente no puede ser de otra manera.
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